¿Estás mejor? ¿O sentís que es más fácil ahora que tenés a alguien a quién culpar? Decís…un amor, una vida, en una noche de necesidad. Es un amor que llegamos a compartir pero que te deja si no lo cuidás. ¿Te decepcioné? ¿O dejé un mal sabor en tu boca? Actuás como si nunca hubiese tenido amor. Y querés que yo tampoco tenga. Pero es demasiado tarde esta noche para sacar el pasado a la luz. Somos uno solo pero somos distintos. Nos llevamos el uno dentro del otro. Como si fuéramos uno. ¿Viniste buscando perdón? ¿Viniste para resucitar a los muertos? ¿Has venido para jugar a ser Jesús con los leprosos de tu imaginación? ¿Hice demasiadas preguntas? Más que demasiadas. No me diste nada y ahora es todo lo que tengo. Somos uno solo pero somos distintos. Nos hacemos daño una y otra vez. Decís que el amor es un templo. El amor es una ley divina. Me pedís que entre pero después hacés que me arrastre. Y no puedo seguir aferrándome a lo que tenés. Cuando todo lo que tenés es dolor. Un amor, una sangre. Una vida; hacé lo que tengas que hacer. Una vida juntos. Una sola vida pero somos distintos. Nos llevamos el uno dentro del otro.
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